El emblema oficial de la YMCA Mundial se adoptó por primera vez en 1881, en la 9ª Conferencia Mundial Internacional de la YMCA, y sigue utilizándose en la actualidad.
El emblema es circular y está formado por cinco segmentos, cada uno de los cuales lleva el nombre de un continente. Los segmentos están unidos por pequeñas «cartelas» con monogramas de la YMCA en distintos idiomas. Ya en 1881, los líderes de la YMCA creían que el Movimiento podía ser verdaderamente internacional y estar unido más allá de las fronteras.
En el centro del círculo hay un monograma más grande del nombre de Cristo (una combinación de las dos primeras letras del nombre en griego), como se ve en las catacumbas pintadas por los primeros cristianos. Encima del monograma hay una Biblia abierta, que muestra el capítulo 17 (XVII) de Juan, versículo 21, «para que todos sean uno». El objetivo era recordar a las YMCA que Cristo es el centro del Movimiento, una fuente de fuerza, esperanza y unidad que nos une a todos.