La misión de la YMCA desafía a las YMCA de todo el mundo a «luchar por el bienestar espiritual, intelectual y físico de las personas y la integridad de las comunidades». Se trata de un enfoque holístico del desarrollo, simbolizado por el conocido triángulo de la YMCA que representa el cuerpo, la mente y el espíritu.
Hoy en día, la YMCA es famosa por sus programas de salud y bienestar físico, que se llevan a cabo en miles de comunidades. La YMCA ha hecho, y sigue haciendo, contribuciones increíbles a la historia del deporte. Pero no siempre ha sido así. Cuando se introdujo por primera vez la educación física en el trabajo de la YMCA, algunos se preguntaron si ésta era realmente la función de la YMCA, que se creó para prestar servicios espirituales e intelectuales a los jóvenes.
Satisfacer las necesidades de toda la persona a través del deporte
Fue la YMCA de EE.UU. la primera en comprender la importancia de ofrecer educación física a los jóvenes como forma de satisfacer las necesidades de la persona en su totalidad. También se dieron cuenta de que las YMCA locales que incluían deportes en sus programas sobrevivían, mientras que las otras no. El famoso triángulo de la YMCA, que otorgaba a la educación física el mismo reconocimiento que a las actividades espirituales e intelectuales, fue diseñado por el Dr. Luther Gulick de la Escuela Internacional de Formación de la YMCA en Massachusetts (EE.UU.) y adoptado en 1891. Poco a poco, la educación física pasó a ser aceptada como una actividad fundamental de la YMCA, basándose en el principio de que «Cualquier buen programa que no tenga en cuenta a la persona en su totalidad está incompleto».
Además de los beneficios obvios de promover la salud y la forma física, la educación física ha servido para muchos propósitos en la YMCA. Por ejemplo, fomenta la interacción social, el sentido de pertenencia y la amistad. También sirve para promover los ideales y valores cristianos de la YMCA, como el fomento del espíritu de equipo y el trabajo en equipo. En sus inicios, los programas deportivos de la YMCA se consideraban una forma de mantener a los jóvenes alejados de los problemas y de fomentar estilos de vida limpios y saludables.
Baloncesto y voleibol: Inventos de la YMCA
Entre sus asombrosas contribuciones a la historia del deporte, quizá la invención del baloncesto y el voleibol por parte de la YMCA sean dos de las más conocidas.
El inventor del baloncesto fue un canadiense, James Naismith, que por aquel entonces trabajaba para la YMCA International Training School de Massachusetts (EE UU), que más tarde se convertiría en el YMCA Springfield College.
En 1891, el director del Departamento de Educación Física de la Escuela de Formación de la YMCA, el Dr. Luther Gulick, retó a sus alumnos a inventar un nuevo juego. Quería un juego que enganchara a sus alumnos y que pudiera jugarse en interiores. Al mismo tiempo, el Dr. Gulick asignó a James Naismith a una clase de chicos que estaban completamente desinteresados por los ejercicios y deportes habituales. Naismith se empeñó en inventar un juego para su «clase de incorregibles».
Naismith quería inventar un juego fácil de aprender. También quería un juego que evitara los placajes. Se dio cuenta de que si los jugadores no pueden correr con el balón, no hay necesidad de que ataquen, por lo que la posibilidad de lesionarse es mucho menor. A continuación, Naismith se centró en el objetivo del partido. Encontró la inspiración cuando se dio cuenta de que «si la portería fuera horizontal en lugar de vertical, los jugadores se verían obligados a lanzar el balón en arco; y la fuerza, que hace la rudeza, no tendría ningún valor».
La primera vez que se jugó al baloncesto, el 21 de diciembre de 1891, los chicos utilizaron dos viejas cestas de melocotón como porterías. El juego fue un éxito inmediato. En 1936, el baloncesto se convirtió en deporte olímpico por primera vez y hoy lo practican millones de personas en todo el mundo.
Más o menos por la misma época, en 1895, William G. Morgan, instructor de la YMCA de Holyoke (Massachusetts), trató de inventar un juego para sus clases que implicara menos contacto físico que el baloncesto. El resultado fue el voleibol, una mezcla de baloncesto, béisbol, tenis y balonmano. La red que utilizaba medía 1,80 m, justo más alta que un hombre medio.
El voleibol pronto se hizo muy popular en Estados Unidos y, a través de la red YMCA, se extendió primero a otras partes de América y luego a otros continentes. En 1951 lo jugaban más de 50 millones de personas en más de 60 países. En 1957, el voleibol también se convirtió en deporte olímpico.
Concursos internacionales
Además de inventar muchos juegos deportivos nuevos y contribuir a que la actividad física fuera reconocida como una valiosa herramienta educativa, la YMCA también desempeñó un papel importante en el desarrollo de competiciones deportivas internacionales a gran escala.
En 1918, un dirigente de la YMCA llamado James H. McCurdy, se dio cuenta de la necesidad de «un amplio programa deportivo y recreativo en la inmediata posguerra que sirviera de puente y facilitara la transición entre el servicio militar y la vida civil». El resultado fueron los Juegos Interaliados, el mayor acontecimiento deportivo internacional que se había celebrado hasta entonces. Los organizadores incluyeron una impresionante variedad de deportes autóctonos, como la lucha árabe con camellos, para atraer al mayor número posible de países a la competición. Los Juegos, a los que asistieron 25.000 personas, fueron un gran éxito.
La YMCA también organizó sus propios eventos deportivos internacionales. En 1927 se celebraron en Dinamarca los primeros Campeonatos Internacionales de Atletismo de la YMCA, que reunieron a atletas aficionados de numerosos países.
La YMCA mantiene estrechos vínculos históricos con los Juegos Olímpicos modernos. En 1929, el Comité Olímpico Internacional concedió a la Alianza Mundial de YMCA la Copa Olímpica por sus servicios al deporte. De 1948 a 1988, la Alianza Mundial de YMCAs organizó conferencias coincidiendo con los Juegos para que los representantes de las YMCAs «compartieran nuevos/exitosos programas de salud, fitness, nutrición, educación física, recreación y deportes». La YMCA siempre ha hecho hincapié no sólo en la práctica deportiva, sino en la investigación asociada a ella.
Deportes para prisioneros de guerra
«Diles que nos habríamos vuelto locos si no hubiera sido por la Y». Se trata de un mensaje enviado por un prisionero de guerra estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, en el que elogiaba la labor de la YMCA. Las YMCA enviaron material deportivo a prisioneros de varios países: Sólo los prisioneros alemanes en Estados Unidos recibieron 10.000 balones de fútbol. Las YMCA organizaron la práctica de deportes en los campos de prisioneros y pudieron ofrecer premios para mantener el interés de los hombres.
Deporte para todos
Las YMCA ofrecen programas deportivos a personas de todos los estratos sociales y económicos. Pero, ¿qué tipo de educación física debe ofrecerse a un niño desnutrido? Las YMCA ofrecen a los niños y jóvenes empobrecidos formas divertidas y saludables de ejercicio físico y juegos sencillos que requieren un equipamiento mínimo. Y al mismo tiempo abordan la pobreza a través de cuestiones como la atención sanitaria materno-infantil, la nutrición, la higiene y las condiciones de vida y las actividades generadoras de ingresos.
Un principio importante de la YMCA es que la salud y la forma física deben estar al alcance de todos, por lo que los precios se mantienen bajos. En muchos casos existen subvenciones para que las familias con bajos ingresos se apunten a gimnasios o clases de fitness de la YMCA. En otros casos, los programas deportivos son totalmente gratuitos. Las actividades de salud y fitness de la YMCA pretenden ser inclusivas. En algunos países, como Kosovo, las YMCA tienen programas para discapacitados. Otros ofrecen ejercicios de rehabilitación para quienes se recuperan de enfermedades graves. En Estados Unidos, las YMCA locales han adaptado las clases para que las mujeres musulmanas se sientan cómodas haciendo ejercicio allí.
Otro principio importante de la YMCA es que el deporte debe unir a la comunidad, en lugar de fomentar el individualismo. Por ejemplo, en la India, la YMCA adoptó juegos autóctonos en zonas rurales que fomentaban la creación de comunidades, como el kabaddi y el kho-kho.
La YMCA y el deporte tienen una historia larga, entrelazada e impresionante, que millones de miembros de todo el mundo siguen practicando hoy en día.